Desde que la Reserva Federal de Estados Unidos inicio operaciones en
1914, la divisa de Estados Unidos, el dólar estadounidense, se ha estado
pidiendo prestado a un banco privado (la Fed o Reserva Federal). Se ha estado pidiendo “prestado” porque cada uno de los
dólares que ha producido la Fed se le debe a un banco y con intereses.
Es la Reserva Federal, NO el gobierno
de Estados Unidos, la que produce todo el papel moneda y se lo presta
al gobierno y a las instituciones privadas "con intereses". Posiblemente
ahora te preguntarás: “Si pagamos toda la divisa que se pidió para
crear el suministro pero todavía debemos lo intereses, ¿de dónde vamos a
sacar las divisas para pagar esos intereses?” Respuesta: tenemos que
volver a pedirlo prestado para que exista. Esta es la razón por la que
la deuda pública continúa expandiéndose: porque no podrá pagarse jamás. Es matemáticamente imposible.
Pero lo más desconcertante es la manera en que la Reserva Federal fabrica las divisas:
1.- Hace préstamos al gobierno o al sistema bancario emitiéndoles un mal cheque.
2.- Compra algo con un mal cheque.
En un documento publicado en 1977, llamado Putting it Simply, la
Reserva Federal es sus propias palabras, aseveró: “Cuando tu o yo
emitimos un cheque, deben existir suficientes fondos en nuestra cuenta
para respaldarlo, pero cuando la Reserva Federal de Estados Unidos emite
un cheque, no existe ningún depósito bancario contra el cual se pueda
cambiar el documento. Cuando la Reserva Federal emite un cheque, está fabricando dinero“. No estoy de acuerdo con eso porque, en realidad, están fabricando divisas (dinero fiduciario), no dinero.
Y en cuanto esos dólares de fabricación reciente se depositan en los bancos, éstos aplican la milagrosa reserva fraccional bancaria.
Te explicaré la reserva fraccional bancaria en unas cuantas palabras.
Todos los bancos tienen un requerimiento de reserva, lo que significa
que tienen la obligación de mantener cierta cantidad de divisas a mano
para los retiros y otros movimientos. Si el requerimiento de reserva
establecido por la Fed es de 10%, entonces el banco debe tener
disponible 10% de las divisas depositadas, por si acaso alguien quisiera
llevar a cabo un retiro, sin embargo, se permite prestar el otro 90% de
dichos depósitos.
Pero este es el truco. Ellos en realidad no prestan las divisas que
están en las cuentas. En lugar de eso, crean nuevos dólares por decreto,
los sacan de la nada y luego los prestan, lo que significa que también
se “piden prestados” para poder existir. En otras palabras, cuando
depositas 1000 dólares, el banco puede fabricar 900 dólares nuevecitos
de crédito. Lo unico que necesita es realizar una anotación en cuenta y
después los puede prestar y cobrar intereses.
Después, si esos dólares prestados y creados recientemente se
depositan en una cuenta de cheques, al banco se le permite fabricar otro
90% del valor de esos depósitos, y después otro 90% sobre lo anterior, y
de esa manera el proceso se repite una y otra vez.
Por coincidencia, el mismo año en que se aprobó la Ley de la
Reserva Federal de Estados Unidos, también se añadió una enmienda que
produjo el temido impuesto sobre el ingreso (Income Tax).
Este impuesto sobre el ingreso no existía antes de 1913. Al gobierno
se le pagaba con base en aranceles (impuestos sobre importaciones) e
impuesto sobre bienes de consumo específico (es decir, impuestos sobre
artículos como alcohol, cigarros y gas). Con estos impuestos
exclusivamente se generaban ingresos suficientes para que el gobierno
pudiera operar. Sin embargo, como no generaba suficiente ingreso para
cubrir el interés que se le debía pagar a la Reserva Federal, se creó el
impuesto sobre el ingreso.
Para recapitular:
- Hemos pedido prestado cada dólar para que exista, desde 1914.
- Pagamos intereses por cada dólar que existe.
- Ese interés se le paga a la Reserva Federal que es un banco privado.
- Los bancos más grandes del mundo son los dueños de la Reserva Federal, no el gobierno.
- Estados Unidos no puede saldar su deuda… Sólo puede seguir pidiendo más para pagar los intereses.
- Nuestro gobierno creo el impuesto sobre el ingreso para poder pagar estos intereses.