PELIGROS DEL REIKI – SATANÁS TIENE
INTERÉS EN HACER “CURACIONES”
Santa Catalina de
Bolonia, un ejemplo que da un experto.
El
profesor Tarcisio Mezzetti, padre de familia, ya abuelo, es un químico
prestigioso por sus trabajos en Italia y Estados Unidos. Fue profesor de
Química y Toxicología en la Universidad de Perugia. En 1976 experimentó una
profunda conversión a la fe cristiana con una especial sensibilidad y capacidad
de discernimiento en lo que se refiere a las espiritualidades oscuras y el
trato con lo demoníaco. Sobre estos temas ocultos es popular su libro "Como
un león rugiente” (Ediciones Elledici).
Mezzetti (en la
foto bajo estas líneas) fundó hace 30 años la Comunidad Magníficat (ComunitaMagnificat.org)
con 24 fraternidades en Italia y presencia en Rumanía, Argentina y Turquía. La
espiritualidad de esta comunidad, con unos estatutos aprobados por el
arzobispo de Perugia, se centra en 4 conceptos: pobreza,
perdón constante, construcción del amor y servicio.
El
14 de octubre de 2012, Mezzetti fue entrevistado por Sor Emmanuel Maillard, de
la Comunidad de las Bienaventuranzas, respecto a la práctica del Reiki,
que se presenta como una disciplina "espiritual" y
"sanadora", pero que en la experiencia de muchos sacerdotes
exorcistas es algo que va ligado al ocultismo y el trato con demonios,
aunque sus usuarios no se den cuenta en una primera fase.
Se necesita un exorcismo
Mezzetti,
que ha estudiado estos temas y tratado con los afectados, es contundente: "El
Reiki es una cosa muy peligrosa, quizás la peor de todas en nuestra época,
porque se presenta como un medio casi milagroso de curación. Yo he encontrado
mucha gente que había hecho Reiki, el primer curso, el segundo curso, y los que
después han necesitado un exorcismo para poder ser liberados".
La
gente, explica, entra en el reiki de forma gradual... y la doctrina sobre
espíritus y "guías" (de otro mundo o plano) se les enseña a partir
del tercer nivel.
"En el tercer
nivel de reiki es cuando los maestros dicen claramente que ese poder
´sanador´ que han recibido les viene de los espíritus de la montaña
sagrada del monje Usui. Y a partir de Usui esos poderes han sido transmitidos
de una persona a otra hasta hoy. Si en efecto se trata de espíritus, sabemos
bien que el espiritismo no se admite en la Iglesia, es un adulterio espiritual.
Así que cuando se habla de la práctica de Reiki, habría que subrayar que la
razón por la que se tienen poderes, es que se actúa con los espíritus
de la montaña sagrada que Usui recibió. Dicho de otra manera, cada vez que
alguien pasa por la iniciación del Reiki, esos espíritus de la montaña
sagrada le son transmitidos".
(Usui con su montaña, en una imagen que se usa
mucho en ámbitos reikistas)
mucho en ámbitos reikistas)
Los símbolos invocan los espíritus
"Un
día, en la ciudad de Cortona, participaba en un Seminario de Vida en el
Espíritu Santo. Hablé de las desviaciones actuales y en particular del reiki.
Con toda claridad dije que el poder sanador del reiki venía de esos espíritus
que se transmitían de una persona a otra. Un hombre se levantó y declaró: “Ah,
no, ¡no es cierto! Yo he seguido el segundo nivel del Reiki!” Pero no le dejé
ninguna posibilidad de continuar hablando. Dos o tres meses después, recibí una
llamada telefónica de este hombre. Me dijo que al seguir el tercer
nivel de Reiki, el maestro le había dicho que el poder de sanar venía de los
espíritus de la montaña sagrada. Los símbolos que él dibujaba eran
precisamente esos espíritus.
Mezzetti
recuerda que en Estados Unidos la Conferencia Episcopal ha difundido un
documento muy claro contra el Reiki, afirmando que un católico no puede ni
practicarlo personalmente, ni recibirlo de otros.
Y
los obispos de EEUU especifican: “Ya que la terapia Reiki no es
compatible con las enseñanzas cristianas y no tiene ninguna evidencia
científica, sería absolutamente inoportuno para las instituciones
católicas - como por ejemplo los centros de salud, las casas de retiros
espirituales- o personas que representan a la Iglesia, como los capellanes,
promover o sostener la terapia Reiki”.
Tarcisio
Mezzetti recomienda a quien haya participado en cualquier actividad de
reiki que acuda a un exorcista católico, ya desde el primer nivel.
Sí, el demonio hace curaciones
Mezzetti sabe que
muchos practicantes de reiki aseguran haberse curado (o haber curado) mediante
las prácticas de reiki. Él no niega que se produzcan algunas curaciones
pero considera que a medio o largo plazo se verá que son falsas. Algunas por
razones "naturales" como el efecto placebo: se creen sanados, y
mejoran sus síntomas. Otras por razones sobrenaturales malignas: la brujería,
el trato con el demonio, puede curar algo -al menos temporalmente- para lograr
él beneficios más adelante. Mezzetti cita a Santo Tomás de Aquino: "Él
dice en la Suma Teológica: ´Satanás, el que hace el mal, ¡también a
veces hace el bien para preparar un mal mayor!´"
Mezzetti
va clara la relación: alguien que se cure mediante el reiki, tendrá deseo de
practicar el reiki... y al demonio le interesa que esa persona
practique el reiki para tenerlo "enganchado" a él,
invocándole, tratándole, etc... Aunque la persona no sepa que se trata del
demonio o los demonios de los que previene la Biblia y la Iglesia. "Por
eso", afirma, "Satanás tiene mucho interés en producir
curaciones".
Mezzetti
considera, de todas formas, que hay curaciones muy asombrosas, que desafían a
la física, que el demonio no podría hacer, pero Dios sí.
"Si
voy a Lourdes, veo a un hombre cuya tibia está rota que entra en el agua de la
piscina y cuando le veo salir del agua su hueso se ha soldado…¡eso el reiki no
lo podría hacer jamás! Los milagros que llegan por la acción de Dios son de
verdad milagros auténticos. Satanás no puede hacer cosas parecidas",
apunta.
El demonio da enseñanzas ortodoxas
Otro ejemplo de
engaño lo tenemos en la vida de la mística italiana Catalina Vigri, Santa
Catalina de Bolonia, del siglo XV.
"Santa
Catalina de Bolonia durante cinco años fue guiada por Satanás que se le
aparecía. Tomaba la forma de Jesús en la cruz, o de la Virgen Santa
teniendo en sus brazos al Niño Jesús. Y Santa Catalina sometía todo a su padre
espiritual. Pero lo que el demonio le decía eran todo cosas normales, que
estaban de acuerdo con el cristianismo. Imaginemos un poco eso.. ¡cinco
años! Pero luego se dio cuenta de que en cierta aparición de Jesús (¡una
verdadera!) ella sintió una gran emoción, una gran unción que ella no sentía
durante las otras apariciones. Ella supuso que las otras apariciones no
eran de Dios. Y cuando comprendió eso, Satanás no se le volvió a aparecer.
¡Habian acabado! Pero no se confundan, ¡Satanás le enseñaba cosas
cristianas! Enseñaba cosas bellas para que nadie pudiera descubrir que era él. ¿Qué
significa eso? Si una gran santa, que hoy es la protectora de los exorcistas, ha
sido guiada por Satanás durante cinco años, no es sorprendente entonces que
puedan aparecer nuestros ojos cosas que parecen venir de Dios ¡y que no lo
son!"
Brujos con estampitas de santos
Mezzetti
previene por lo tanto contra los trucos de magos, brujos y supuestos videntes
que se hacen pasar por cristianos.
"En
Italia, en la región de Umbría, siempre ha habido grandes brujos y brujas que
practicaban ese tipo de cosas. Y ellos incluso tienen imágenes del Padre Pío en
la pared, crucifijos, estatuas de Lourdes… ¡para hacer creer a la gente que son
santos! Se hacen pasar por santos. Pero son todo lo contrario. A veces, he oído
decir: ´¡He ido a ver a una señora que dice que ella habla con la Virgen
Santísima!´ Pero yo siempre los pongo en guardia. ´Tened cuidado. Entre
lo que dicen y la verdad, puede haber una diferencia, usted no lo sabe´. Ante
todo debemos tomar tiempo para examinar los hechos".
Mezzetti
anima a la prudencia.
"Piénselo:
¿Por qué espera tanto la Iglesia para decir sí o no. ¿Por qué? Porque se
conoce el árbol por sus frutos. Cuando se ven los frutos, se puede establecer
un juicio. Pero para ello, hace falta una formación cristiana. ¡El pueblo
cristiano no ha sido preparado para hacer ese discernimiento y se equivoca
gravemente por ignorancia! ¡Eso me causa una pena inmensa!", concluye en
su entrevista con Sor Emmanuel.